Significan los cálculos de las probabilidades, sin tomar en cuenta las cargas impositivas directas. Su aplicación se realiza basándose en los datos recopilados por las estadísticas y la tabla de los grandes números, que es la acumulación de información, que llevada a una ecuación matemática, indica al asegurador o reasegurador la posibilidad de que acontezca un siniestro.